El confinamiento por la pandemia del COVID-19 ha puesto en cuestión la relación con la familia biológica, y el cuidado de sus miembros posibilita afianzar lazos familiares y extender esos vínculos de afecto a relaciones personales y ecológicas con otras formas de vida. Madre, padre, hermano y yo propone expandir el concepto de familia humana hacia la no humana (fauna, flora, minerales) y convoca a repensar formas de interacción para un bienestar común, como reacción a las circunstancias planetarias que vivimos. |